lunes, 9 de enero de 2017

Hemos leído... Con-ciencia médica, de Mónica Lalanda

Con-ciencia médica. Éste es el título de un original libro de Mónica Lalanda, médico, experta en Bioética e ilustradora de cómics, que voy a presentar y a recomendar. Ya en la portada anuncia a modo de palabras claves el contenido del libro: #cómics #sanidad #ética, pero lo hace precedido del símbolo de almohadilla como si de etiquetas o hashtags se tratase, dando a entender que la ética no está reñida con las nuevas tecnologías ni las redes sociales. 

La bioética se ha servido de los textos literarios, del cine o del teatro para su difusión y docencia, para construir valores éticos. Ahora es el mundo del cómic el que aborda estos objetivos de manera muy brillante y hace patente su gran potencial para la formación médica. Como estribe la autora en la introducción, "el cómic es un género literario que permiten meter el dedo en muchas llagas y hacerlo con una sonrisa".

Ya sabemos que la deontología es esa disciplina que podríamos situar entre la ética y el derecho, es como una bioética básica y orientada en este caso a los profesionales médicos. Esta obra consigue acercarnos la deontología médica, que generalmente resulta tediosa y aburrida, gracias a su astuto y crítico humor gráfico y al poder de las imágenes de sus viñetas, de una forma entretenida, atractiva y divertida. Ante cada viñeta, el lector se ve invitado a reflexionar sobre algún aspecto del código deontológico, a analizar su comportamiento al respecto y a saber cómo se debe actuar. 


En sus doce capítulos se tratan temas tan cruciales como la profesión médica al servicio del ser humano, la relación entre el médico y el paciente, confidencialidad, objeción de conciencia, atención al final de la vida, prescripción, usos de las redes sociales, entre otros. En cada capítulo proporciona enlaces correspondientes al Código de deontología médica y otros documentos a través de códigos QR.

Por todo ello, considero que este libro de cómics es una herramienta muy útil para despertar nuestras conciencias y hacernos pensar y reflexionar en el día a día de nuestra labor como médicos, de forma que no sólo seamos buenos desde el punto de vista técnico y científico, sino que lo seamos desde el punto de vista ético e impidamos la deshumanización de la Medicina.

Entrada elaborada por: Víctor J. Suberviola