El ámbito de trabajo de los profesionales de AP es
reducido, y ademas como el propio nombre de la especialidad indica,
somos los médicos de la familia. Y también del vecino, del primo,
etc... Y no solo eso, sino que si además trabajamos en localidades de tamaño
medio es muy posible que gran parte del personal sean vecinos de la
propia localidad (celadores, administrativos, auxiliares, enfermería,
médicos y también el personal de limpieza del centro).
En nuestras consultas vecinas hay compañeros
pasando consulta ante pacientes que pueden ser conocidos del que esta
dentro de la nuestra y oír la conversación que mantenemos, en las sala de
reuniones del centro de salud se comentan casos clínicos o
situaciones comprometidas de algunos pacientes y hay que tener en
cuenta quien nos esta escuchando. Hay familiares que nos solicitan información sobre pacientes sin que estos esten presentes
Esa es la parte sencilla, que tan solo con ser
precavidos y tener presentes esas relaciones y quien es el dueño de la información, son fáciles de evitar. Pero ¿que ocurre cuando nos encontramos ante un
conflicto que enfrenta a dos de nuestros pacientes?. Vamos a poner un
caso y espero reflexiones en vuestros comentarios que después
recopilaremos y analizaremos para dar respuesta en la próxima
entrada:
"Se trata de un paciente de 45 años, camionero
de profesión que se dedica a realizar viajes de larga distancia, con
periodos largos fuera de su domicilio. está casado con dos hijos Su
mujer también es paciente nuestra y es quien acude habitualmente a
la consulta para solicitar alguna analítica de control del marido y
ver sus resultados, así como recetas puntuales ya que los horarios
de el son poco compatibles con nuestra consulta.
En esta ocasión acude solo a la consulta y nos
refiere que mantiene ocasionalmente relaciones extra-matrimoniales en
sus viajes y que recientemente ha descubierto que una de estas
parejas, siempre diferentes aunque localizables ha dado positivo en
la prueba del VIH, por lo que nos solicita la realización de la
prueba.
En su caso el resultado es positivo y se le plantea
que seria necesario realizar un cribado de todos sus contactos
sexuales, comenzando por su mujer, además de la utilización de
medios de protección y los controles que precise la infección en su
caso.
El paciente acepta informar a los contactos
extra-maritales, pero no así a su mujer, comentando además que
tampoco utilizará preservativo en sus relaciones ya que nunca lo ha
usado y eso despertaría sospechas.
Ante esta respuesta se le plantea que su mujer tambien es nuestra paciente y que si no es el quien informa a lo mejor nos vemos obligados a informarla nosotros y el nos responde amenazandonos con una denuncia por vulneración de la confidencialidad"
Se plantean varias preguntas ante este caso que podríamos resumir en dos:
- ¿La confidencialidad es absoluta o hay supuestos en los que estamos obligados o podemos vulnerarla?
- ¿Cual debe ser nuestra actitud con este paciente?